Tecnología: Contienen un gel especial (generalmente no tóxico) que se activa al contacto con el cuerpo del perro.
Mecanismo: Al tumbarse sobre la manta, el gel comienza a absorber el calor corporal del perro, proporcionándole una sensación de frescor.
Duración del enfriamiento: De 1 a 4 horas continuas.
Se "recargan": Simplemente dejando la manta sin uso durante un tiempo (normalmente 15-30 minutos) para que el gel libere el calor acumulado y vuelva a estar fresco.
Por congelación
Tecnología: Se colocan en el congelador antes de su uso.
Mecanismo: Funcionan como un "acumulador de frío" que retiene la baja temperatura tras sacarlas del congelador.
Duración: Tienen un efecto más intenso pero menos duradero. No se recomienda para perros sensibles al frío.
🐾 Beneficios:
Previenen golpes de calor.
Ofrecen confort en días calurosos.
Ideales para perros braquicéfalos (como bulldogs y carlinos), que son más sensibles al calor.
⚠️ Precauciones:
No dejar al perro sin supervisión al principio, para comprobar que no muerda o rompa la manta (algunas contienen gel que, aunque suele ser no tóxico, no debe ingerirse).
Evita dejarla al sol directo, ya que pierde su efectividad.
No aptas para perros con problemas de circulación o enfermedades que requieran control térmico específico, sin consultar al veterinario.
